Las órdenes de mano izquierda consideran que la conciencia del iniciado debe ampliar sus límites más allá de las posibilidades humanas manifiestas apuntando hacia la autodeificación. La clave de todo es la voluntad de llegar a ser y el camino a seguir es el antinomianismo, es decir renegar de la mentalidad del rebaño y tomar decisiones como ser consciente que pretende evolucionar.
No somos una orden iniciática en el sentido estricto pero tenemos una membresía abierta para la persona sensible a nuestros planteamientos que demuestre un camino esotérico consistente. lamiasila@yahoo.es

lunes, 9 de julio de 2012

¿Que es el camino de mano izquierda?


¿Que es el camino de mano izquierda?

El término camino de mano izquierda –Left Hand Path-  entra en Occidente debido a la obra de la fundadora de la Teosofía Helena Blavatsky, esta autora afirmaba que durante sus viajes por la India y el Tibet había conocido adeptos de una rama poco ortodoxa del hinduismo que basaba sus prácticas espirituales en el rompimiento de lo que tradicionalmente era considerado como tabú en esa religión. La palabra en sánscrito Vamamarga se traduce como Camino de Mano Izquierda e identifica el quehacer de las personas  que para trascender espiritualmente se involucran en prácticas sexuales, adoración de deidades con aspectos destructivos –como Kali-,  en consumo de alcohol, drogas y alimentos prohibidos.
Blavatsky toma el concepto  y lo equipara a la magia negra que para ella designaba lo que en esoterismo era maligno o moralmente censurable. Asimismo hace la afirmación de que la Teosofía era una orden de mano derecha empezando de ésta manera una división que hasta entonces no se conocía en el esoterismo occidental. Aunque era claro que desde siempre han existido prácticas como la invocación a los muertos –necromancia- o el intento de dañar a otros por medios mágicos –maldiciones— que  las religiones señalan como reprobables. Sin  embargo las categorías morales de la Teosofía a las que se adhirieron otros ocultistas son una sobre simplificación de lo que actualmente se entiende como Mano Izquierda en esoterismo.
El hecho está en que la oposición y rompimiento con los valores socialmente  establecidos –incluidos los religiosos- y las prácticas sexuales resultan en la liberación de energía que puede ser  utilizada en la manifestación de cambios en el individuo y su entorno debido a que cimbran nuestra percepción de la realidad desde sus bases.
Otro de los grandes momentos en el desarrollo de la mano izquierda se da en el año de 1912 cuando Theodor Reuss, jefe de la Ordo Templi Orientis, una orden alemana con raíces masónicas, se presentó en la casa que Aleister Crowley tenía en Londres para reclamarle el haber revelado los secretos de su agrupación, específicamente los correspondientes a la magia sexual que practicaban los adeptos de grado IX.  Aleister negó rotundamente esa acusación por lo que Reuss le mostró el capítulo 36 del Liber CCCXXXIII,” El libro de las mentiras” en el que se encontraba el siguiente párrafo; “Bebed del sacramento y pasadlo los unos a los otros. Lo que el alemán interpretaba por “sacramento” era el semen del Mago tomado directamente del cáliz –vagina- de su compañera dentro de un contexto ritual, operación que entre otras cosas servía para cargar talismanes. Lo que Crowley quiso decir queda a discusión, sin embargo de en ese encuentro el inglés vio un vehículo que le serviría de plataforma para impulsar sus ideas y publicar sus libros  y el alemán una forma de expandir la influencia de la OTO, al final ambos llegaron a un acuerdo que derivó en el nombramiento de Crowley como cabeza de la OTO para Inglaterra y a la muerte de Reuss como líder absoluto de la orden.
A pesar de que para muchos Crowley es el paradigma del mago negro por la inclusión de rituales sexuales en sus trabajos, la experimentación con drogas y su inclinación por cuestionar la moral de su época, dentro de su particular sistema él no se consideraba como tal ya que en la metafísica Crowleyana un mago negro era la persona incapaz de abandonar los apegos terrenales al momento de saltar el abismo un punto que designa un logro espiritual particularmente importante.
Obviando muchas otras contribuciones al camino de mano izquierda podemos pasar a la segunda mitad del siglo XX cuando entra en la escena americana Anton Lavey.
LaVey era una mezcla de showman, pícaro oportunista, comunicador, y auto promotor, que pudo leer correctamente que los tiempos estaban cambiando y se montó en la ola del rompimiento de los esquemas sociales. A partir de allí juntó algunos adeptos, recicló algo del material disponible alrededor de las misas negras y el culto a Satán y expuso su versión personal del mismo.
El Satanismo Laveyano es más que nada filosófico, ya que consideraba a Satán como la representación de una idea más que de una deidad, sus principales postulados se centran en un hedonismo manifiesto y en la consecución de los deseos por cualquier medio necesario, material o mágico.
Estos objetivos más bien mundanos eventualmente fueron evolucionando cuando LaVey fue atrayendo a su esfera algunos practicantes que se dieron cuenta de que Satán como el primer rebelde a Dios –en el contexto cristiano-, era una manifestación del camino evolutivo del ser humano, lo que se fue delineando como una meta a seguir. El siguiente paso lo daría uno de los antiguos seguidores de Lavey; el ex militar Michael Aquino que se separaría de su mentor para fundar el Templo de Seth con un punto de vista que excluía el anticristianismo de la Iglesia de Satán. Para los Sethianos es muy importante la conciencia individual que como centro del universo personal debe ampliar sus límites más allá de las posibilidades humanas manifiestas, apuntando hacia la autodeificación. La clave de todo es la voluntad de llegar a ser y el camino a seguir es el antinomianismo, es decir renegar de la mentalidad del rebaño y tomar decisiones como ser consciente que pretende evolucionar.
La idea de la deificación pudiera parecernos como algo novedoso, sin embargo es un concepto que ha estado presente desde el inicio de la civilización. Baste recordar el poema de Gilgamesh la epopeya mas antigua de la que tengamos memoria en la que el héroe sumerio se embarca en la búsqueda de la inmortalidad y por supuesto el Génesis de la Biblia donde el leit motiv que da paso al drama humano es la promesa que hace la serpiente a la pareja primigenia diciéndoles que serían como Dioses si comían del fruto del árbol de bien y el mal.

 

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